¿ESTA SAN VALENTÍN ENTERRADO EN LA CATEDRAL DE ALMERÍA?

 

 


 

Cada 14 de febrero Almería celebra su San Valentín porque existe una leyenda popular que cuenta que los restos mortales de San Valentín, patrón de los enamorados, están enterrados en algún lugar del claustro de su catedral de la Encarnación. ¿Será cierto? Almería tiene su propio “valentinus”.

Lo primero vamos a conocer la historia de San Valentín, fue un predicador cristiano que vivió en Roma a finales del siglo III. Su popularidad hizo que el emperador se interesara por conocerlo personalmente. Fue invitado a las estancias imperiales, Claudio II vislumbró que sus enseñanzas podrían resultar peligrosas para el orden de la ciudad, y ordenó que fuera juzgado estrictamente según las leyes. San Valentín como sacerdote cristiano potenciaba el matrimonio entre los soldados romanos, algo que iba en contra de la costumbre social del ejército en aquellos momentos, donde no estaba bien visto que la tropa estuviese casa y con cargas familiares.

Fue puesto bajo la vigilancia del precepto romano Asterio, él tenía una hija ciega. Pidió al santo la curación en nombre de su dios. San Valentín solicitó que compareciera la joven, rezó a Dios y esta recuperó la vista. Asterio y toda su familia se convirtieron al cristianismo.

El emperador ante tal prodigio dudó sobre hacer cumplir la sentencia de muerte, pero ante  las presiones del gobernador Calpurnio y el temor de ser identificado con los cristianos hizo que ordenara la ejecución. Un almendro rosa que fue plantado junto a su tumba se erigió como símbolo del amor y la amistad.

 

 Con esta leyenda, la Iglesia vino a sustituir la fiesta pagana de las Lupercales, celebradas en Febrero. Potenciaban la fertilidad y la unión de hombres y mujeres en matrimonio. En el año 496 el Papa Gelasio designó a San Valentín como benefactor de los matrimonios y las parejas de enamorados.

San Valentín fue martirizado en la Vía Flaminia (año 270). El Papa Julio I (siglo IV) ordenó construir en ese lugar una basílica en su honor, junto a la Puerta del Popolo, que en el siglo XII fue conocida como Puerta de San Valentín.

Sus restos mortales descansan actualmente en la basílica de ese mismo nombre, en la ciudad de Terni (Italia) · Aunque, ¿Por qué hemos creído durante varios siglos que están enterrados en la Catedral de Almería?.

 


En muchos momentos de la historia de la Iglesia se han desatado verdaderas obsesiones por la posesión de todo tipo de reliquias. Como consecuencia de esa costumbre, se produjeron una serie de circunstancias que dieron lugar a una de las leyendas más divulgadas en la ciudad de Almería.

Corría el siglo XVIII,  cuando se descubren en Roma unas catacumbas en las que se habían enterrados los cuerpos de antiguos cristianos. El anonimato de muchos de aquellos peregrinos que acudían a la Ciudad Santa para rezar ante la tumba de San Pedro hizo que se organizaran sus sepulturas en dos grupos diferentes, bajo las designaciones de:

  • Peregrinus in pacem, cuando eran ejecutados o asesinados por los romanos.
  •  Valentinus in pacem, los que la crueldad en la forma de darles muerte los convertía en mártires.

Las reliquias de uno de esos “Valentinus in pacem” llegaron hasta la catedral de Almería y dio lugar a que se creara la leyenda de que el verdadero San Valentín está enterrado en su claustro. En el año 1779 fue exhumado de la catacumba número nueve del cementerio de San Ciriaco (Roma) el cuerpo de uno de estos mártires y entregado como reliquia al padre agustino Francisco Antonio Gutiérrez, La trasladó a Cádiz. Informado de su existencia, el arcipreste Vicente González consigue que le sea enviada hasta Almería, donde le pondrá un oratorio en su propio domicilio, situado en la calle “Marianas”, de la capital. Ante afluencia masiva de fieles que le querían rendir culto, el día 13 de Agosto de 1781, consigue la potestad de rendirle culto público. Un año después es trasladada a la catedral y colocada en una urna de bronce bajo el altar de San Indalecio, Patrón de la ciudad. Pero durante la Guerra Civil, esa urna fue saqueada y tirados sus restos en un lugar del claustro de la catedral.

El pueblo de Almería durante muchos años tuvo la fe ciega en creer que ese “Valentinus in Pacem” era San Valentín

Es muy bonita la historia, tanto como para que Jesús de Perceval en 1965, realizase un bajo relieve, situado desde el año 2010 en la plaza Campoamor rodeado de una reja baja para que todos los almerienses puedan poner su candado al amor .

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